“Hoy quiero hablaros de los dolores de cabeza en los niños, uno de los motivos de consulta más frecuentes en las consultas de Neuropediatría. Para ello he querido rescatar un resumen de una entrevista que me hicieron sobre el tema en el espacio “Curarse en Salud” de La Cadena Ser Madrid Sur en Octubre 2012. Espero que os sea útil.”
CEFALEA EN LA INFANCIA
¿Es frecuente el dolor de cabeza en niños?
La cefalea o dolor de cabeza, es un motivo de consulta muy frecuente en la edad pediátrica y un importante problema de salud en la infancia ya que se encuentra entre las causas más frecuentes de absentismo escolar.
Durante los primeros 14 años de vida, según algunos estudios, hasta el 96% de los niños han padecido algún episodio de cefalea.
¿Cuántos tipos de cefalea hay?
Existen 2 grandes grupos dentro de las cefaleas:
Por un lado las llamadas cefaleas “primarias”, que son aquellas sin una causa conocida y sin una enfermedad de base que la justifique; entre ellas encontramos principalmente la migraña y la cefalea tensional de las hablaremos más detalladamente a continuación. Por otro lado las llamadas cefaleas “secundarias” que tienen una causa orgánica (estructural) que la provoca.
Estás últimas, por suerte, son muchísimo menos frecuentes en la infancia que el primer grupo. Se caracterizan por presentar síntomas de alarma que también desarrollaremos más adelante.
Centrándonos en las primarias, que sí que son muy habituales en niños, encontramos algunas diferencias en cuanto a la intensidad, patrón temporal, síntomas acompañantes…, que definen el tipo de cefalea que tiene nuestro paciente.
La migraña es la causa más frecuente de cefalea aguda recurrente en la infancia y la adolescencia. A partir de la edad puberal se presenta más frecuentemente en las niñas (6%) que en los niños (3,5%).
A grandes rasgos, la migraña va a ser una cefalea de intensidad moderada-grave, en muchas ocasiones hemicraneal y pulsátil, interrumpe la actividad habitual del niño, que suele necesitar acostarse o si está en el colegio que sus padres le recojan. Suele acompañarse de fotofobia, sonofobia y vómitos y no tiene un claro predominio horario.
Es frecuente que la migraña se desencadene por estrés o falta de sueño, y en chicas adolescentes con la menstruación. En algunos pacientes, pocos en realidad, hay una clara relación con la ingesta de algunos alimentos (queso, chocolate, plátano, ahumados…), pero esto no es lo habitual, y en un paciente que no muy hereditaria identifica esa relación no está indicado hacer restricciones alimentarias.
La migraña es, con frecuencia en la familia del niño haya otros miembros con este tipo de dolor de cabeza, aunque no siempre se repite la edad de comienzo o el tipo de migraña.
La migraña tiene otra peculiaridad, y es que en ocasiones puede venir precedida por lo que se conoce como “aura”. El aura consiste en síntomas neurológicos (con mayor frecuencia síntomas visuales tipo “destellos”) que aparecen antes del inicio del dolor de cabeza y que desaparecen cuando comienza la cefalea.
La cefalea tensional, por su parte, se caracteriza por ser un dolor opresivo, de intensidad más leve, típicamente frontal, no interrumpe la actividad del niño, que puede estar algo más apagado pero sigue haciendo su vida normal. Es típica la aparición vespertina y empeora claramente con el estrés y el cansancio. Suele acompañarse de sonofobia leve. La frecuencia es muy variable y muy dependiente de estos factores, siendo niños que pasan sus peores rachas en época de exámenes y mejoran espectacularmente en la época estival. Es especialmente frecuente en los niños buenos estudiantes, perfeccionistas y autoexigentes.
¿Qué síntomas deben preocuparme si mi hijo tiene dolores de cabeza?
Los síntomas que consideramos de alarma y que deben llevar a consultar a un especialista son cefalea intensa y progresiva (cada vez más intensa y cada vez más frecuente), que se acompañe de vómitos que llamamos en escopetazo (con mucha fuerza), sobre todo matutinos, que comience a despertar por la noche de manera recurrente, que se acompañe de alteraciones de la conducta, cambios de carácter, o pérdida de peso, o que aumente con ejercicio, tos o cambios posturales. Por supuesto si aparecen otros síntomas de focalidad neurológica como visión doble o alteraciones de la sensibilidad es neceario consultar a un especialista.
¿Es necesario que le hagan a mi hijo alguna prueba si tiene dolores de cabeza?
La necesidad de pruebas complementarias viene determinada por la historia clínica y la exploración neurológica. El diagnóstico de la migraña y la cefalea tensional es clínico, por lo que una historia detallada y una exploración neurológica suelen ser suficientes para hacer el mismo sin requerir prueba de imagen.
¿Cuál es la actitud a seguir en casa cuando mi hijo tiene dolores de cabeza?
Cuando un niño tiene tendencia a presentar dolores de cabeza debe procurar llevar una vida ordenada, manteniendo los horarios de sueño y el orden en las comidas, ya que variaciones en estos hábitos pueden desencadenar el dolor de cabeza. Es lo que los neuropediatras llamamos las “medidas de higiene de vida y sueño”.
Cuando un niño tiene dolor moderado-intenso se debe administrar analgesia y dejar descansar en un lugar tranquilo. Si la frecuencia empieza a ser muy alta e interfiere mucho con su vida los neuropediatras podemos plantearos un tratamiento farmacológico durante unos meses para intentar reducir la intensidad y la frecuencia de los dolores.
Cristina Cordero Castro
Directora del programa Neuroymás
2 Comments
Un dolor de cabeza que despierta a un niño de 4 años pero que automáticamente se vuelve a quedar dormido para al día siguiente seguro siendo el mismo niño saludable y activo de siempre , es preocupante ? Si fuera de origen orgánico se hubiera quitado así ? Gracias pero no entiendo y he oído lo de despertar por la noche y estoy muy intranquila . Agradecería que me lo aclararan . Gracias . Un Saludo
Buenos días Eva,
En principio ese dato aislado, sin otros síntomas de organicidad asociados no parece preocupante. Habría que valorar si ha sido una cosa puntual o si ocurre de forma recurrente y si hay otra clínica progresiva acompañando a ese dolor de cabeza o no.
Como te decía, si ha sido una cosa aislada y sin más repercusión no creo que debas estar preocupada. De todas formas te animo a consultar con tu pediatra para que pueda hacer una exploración neurólogica y comprobar que no hay nada por lo que debas estar preocupada.
Un saludo y a tu disposición,
Cristina Cordero